Que no eres eterno Lo descubres muy pronto Encajando uno a uno Los golpes del destino, Cuando pasa de largo La muerte, en tu camino, Con los seres queridos, Los amigos, vecinos Que sin piedad se lleva Un día, sin aviso. Y juega al escondite Al borde del abismo Donde habitan las sombras. Te reta, Te deja caminando Por una línea difusa, Intermitente, Como absurdos vectores En un plano irreal. Te acompaña, Negando el tiempo y el espacio, Se camufla. Y llega sin aviso Un día, cualquier día Disfrazada de llanto, De tiempo, Sueño eterno.
(Para Mayte, que como el ave Fénix renace de sus cenizas y extiende sus alas para volar libre ) Cuando el tiempo de amor se acaba Y el crepúsculo llega al alba Deshojamos mil girasoles Esperando encontrar la calma.
Son las huellas que deja un beso Cuando sientes que ya no hay nada, Mariposas volando libres De recuerdos, sobre sus alas.
El vacío ocupa el espacio De los besos y los abrazos Y los sueños se vuelven grises Esperando sentir sus pasos.
Como el ave Fénix Vuelves del pasado, Renaces al mundo Y vives, liberas tus lazos.