Aromas

Hoy huele a primavera
a recuerdos de infancia
a la luz blanquecina del día
que presagia la calma
de la luz del verano,
de la hierba cortada.
El aroma de rosas
de jazmines y jaras
me transporta al pasado,
al ayer ya lejano.

Desafíos

Enmendar los errores
aceptar desafíos
superar las derrotas
buscar nuevos caminos,

Crecer es concienciarte
de tu propia energía
mirar al horizonte
sin miedo, día a día

y descubrir quien eres
con sueños, con sonrisas.

Soledad metafísica

La soledad metafísica
de estar a solas con uno mismo
la soledad del aire
que el viento atrapa sin consentimiento
la tímida luz
del alba de invierno
la brisa furtiva del mar
tu recuerdo…

Sin reservas

Lo mejor está aún por llegar
no desesperes,
queda mucho camino por delante.
Busca tu sitio ente las hojas
del libro que has escrito con tus actos
dibuja la alegría,
los momentos brillantes de tu vida.
Descubre lo que quieres realmente
y vive sin reservas.

Mantra

Como un mantra repito tu nombre:
tu recuerdo es una melodía
lejana y ausente
efímera en el tiempo,
vacía en el espacio,
interminable.
Compases de sueños apenas buscados
estallan y pasan,
carrusel de emociones
en giro constante
viendo pasar la vida
en flashbacks
como un tráiler de cine
que observamos
sin saber cuando acaba.

Vida on-line

La vida es sorprendente,
imprevisible
pasas de ser el centro
a volverte invisible.
Te escondes tras la niebla
escudo imperceptible
de emociones latentes
que estallan, se sumergen
en el yo cotidiano
de sonrisas cruzadas,
de calma hiperactiva.
Corazón en espera
que vive la vida on-line.

Abril

Vuela una cigüeña
sobre la colina,
las alondras cantan
sus trinos de nieve
junto a los almendros.
El campo se cubre
con flores moradas,
entre los olivos
brotan amapolas,
florece el tomillo.
La vida palpita:
Abril ha venido.

Orfeo y Eurídice

En su sueño de amor Orfeo vivía
con la dulce ninfa compartía su vida
pero la desgracia persiguió a Eurídice
que huyendo hasta el bosque terminó sus días.
Y el letal veneno que mató a la ninfa
fue como una daga en el pecho de Orfeo.

Triste y abatido bajó hasta el Averno,
convenció a Caronte, conmovió a Perséfone,
que al oír su música accedió a su ruego.
Pero Hades le impuso condición cruenta:
no volver el rostro dentro del infierno.

Orfeo fue débil y miró a su amada
que volvió a las sombras, por siempre encerrada.
Y como un espectro pasea su lira
buscando en el aire su eterna sonrisa.

Abre los ojos

Abre los ojos, sueña tu destino
oculto entre las sombras, imagina
la magia que se esconde tras la risa
los momentos de duda en tu camino.

Como el sol, solitario y estático
que a pesar de la noche te ilumina
dispuesto a disipar toda la ira
que te nubla a menudo los sentidos.

Con la luz mortercina de la tarde
las mentiras se funden, se disipan
las tormentas navegan en los mares

y el fuego es sólo un brote que germina
desnudo como un niño cuando nace,
eterno, como el flujo de la vida.

Sombras chinescas

La tímida calma que envuelve tus ojos
cuando estás dormido,
los rayos de luna filtrando su brillo
sobre tu ventana,
el eco distante de un sueño pasado
rondando en tu almohada.
Se mezclan las sombras
con la intermitencia
del viento en las hojas,
descubres paisajes
bailando en las ramas,
figuras chinescas
que nunca se acaban.
La noche te llama,
el sueño te abraza.
Cierra tus pupilas
al llegar el alba.