No fear, no surrender


Si te asusta el futuro
si buscas la armonía,
la estela inalcanzable de un cometa
que dibuja tu vida,
si el vacío te invade
no te rindas.
Perseguir nuevos sueños
forma parte
del ciclo de la vida

La química del lenguaje


Rompe el silencio la incertidumbre
frías palabras en soledad
sueños pasados que reverberan
en el vacío de la verdad.
Luz
sombras
palabras
sentimientos:
cálidamente irresistible
sencillamente inaccesible
químicamente irreversible
constantemente indiscutible
súbitamente irreductible.
Inevitable
irremediablemente
tu.

Arena


Como granos de arena entre los dedos
como sal en el agua
como el recuerdo efímero de un beso
tan fugaz cuando pasa
los latidos del tiempo se disipan
con el color del alba,
esperanza teñida de silencios
en un rincón del alma.

Hojas muertas


Vuelan las hojas muertas
des feuilles mortes partout
la levedad del otoño
gone with the wind.
Grandes remolinos,
cambiantes paisajes.
Decadencia
del esplendor en la hierba.

Armonía


Vuelven las bandadas
a las lagunas de Rivas.
Aleteo de otoño
anunciando el frío,
el vuelo uniforme
que perfila el cielo
las claras mañanas
del mes de noviembre,
el compás unísono
recortando el alba
saluda al viajero
de camino a casa.
Bandadas de patos,
vuelo en armonía,
momentos fugaces
de sentir la vida.

Cambiando


Dicen que los cambios son buenos
que aportan energía,
que renuevan el alma.
Dicen que cambiar nos hace fuertes
nos ayuda a centrarnos,
nos da más perspectiva.
Los cambios nos asustan
nos arrastran al caos,
pero son el motor
que impulsa nuestra vida.
Cambiamos y nos cambian
pensamos y escribimos
sin mirar hacia atrás,
sin sentirnos vencidos.
Nos dicen que soñemos,
Nos dicen que cambiemos.
(Se dicen tantas cosas…)
Pero a mi no me gustan los cambios.

Alba de otoño


La luz tenue del sol
baña tu cara y siento
mariposas volando
entre mis recuerdos.

Un dia más,
nuevas fronteras
nuevos retos luchando
entre sus barreras.

Despunta el alba,
alba de otoño
corazones que quieren
tenerlo todo.

Parar el tiempo
derribar el silencio
ocultar la tristeza
dentro de un sueño.

El compás del tiempo


El tiempo no lo miden las horas,
lo miden los momentos vividos con pasión.
La emoción y la fuerza, los susurros de amor,
guiando nuestros pasos a través de la vida
como un compás continuo en algún diapasón,
como granos de arena que caen en remolinos
al fondo de un reloj.
El latido constante del paso del tiempo
nos envuelve y nos rapta,
y juega con nosotros en una melodía
que interpreta el destino,
señalando las notas, los silencios, los tempos.
Interpreta el concierto con latidos de vida
y soñamos…

A mis hijos


La vida surge de repente
un día cualquiera,
una extraña sensación en tu interior
te llena de energía
y a la vez de dudas.
La emoción y el miedo
coexisten juntos, se entremezclan.
Apenas si notas los primeros meses,
hasta que el reflejo de ti en el espejo
te devuelve al mundo de los sentimientos:
emociones fuertes,
la voz del instinto.
Tu mano en el vientre,
madre protectora
sintiendo moverse la vida en tu cuerpo.
Con el tiempo llega
El caminar sereno,
los planes, los sueños,
también las hormonas,
que todo lo alteran.
Las horas que pasan
parecen eternas,
deseas que nazcan y tenerlos cerca.
Y llega, le miras
compartís el llanto,
la emoción intensa
de sentir su cuerpo
con mirada abierta.

Flashback


Como escenas lejanas
desde el asiento de un tren
pasa la vida.
Paisajes de tu mundo interior
en continuo movimiento,
vivencias olvidadas que regresan
y se acercan al recuerdo.
El tiempo en flashbacks,
cambios anacrónicos
de un reloj de arena
que deja pasar
por su tamiz continuo
el mundo, filtrado
a través de tus ojos.
Se escapa,
se aleja.

Soneto de tiempo


La sonrisa abierta de la alegría
la llamada tenue de la esperanza
todos los matices de la tristeza
que se mezclan a veces en la vida.

La ambigüedad de un momento latente
cuando se enfrenta a tormentas de miedo,
las visiones oníricas de un sueño
o el recuerdo ancestral en nuestra mente.

Bocanadas de vida contra el tiempo
espejos de miradas olvidadas
que regresan, se instalan en el seno

de una emoción, de un alma atormentada
que viaja, ávida de vivencias
por el sendero incierto del mañana.

Caos


La relatividad del tiempo nos acecha
como un yunque certero
que golpea implacable cada intento objetivo
de evitar el caos.
Ralentiza su paso en momentos
de angustia o de miedo
o se esfuma volando si quieres
que parezca eterno.
Todo es relativo:
el amor, la nostalgia
el concepto el tiempo.
Todo se modula, se vuelve certero
si escuchas la voz
del silencio incierto.

Latido ancestral


Profundo
desde el centro de la tierra
ancestral,
perdido en la distancia,
el grito desgarrado de una madre
que llora por sus hijos,
las huellas del pasado
grabadas en el tiempo.
Suspiros,
lágrimas derramadas.
Todo el universo en una sonrisa.

El beso de Judas


Si la vida resulta
un paseo por las nubes
o encuentras el amor
detrás de alguna estrella.

Si descubres la luna
brillando entre la niebla
y el tiempo te traiciona
como el beso de Judas.

Si vives y disfrutas
de las cosas pequeñas,
encontrarás la vida
más allá de la vida,

vencerás al ocaso
con un sol de alegría.
Serás la luz del mundo,
su fuerza y energía.

Living


Suavemente
como llega la brisa
que acaricia tu pelo.
Tenuemente
como el alba dibuja
sus colores al día.
Sin mentiras,
desnudo como un niño
que se enfrenta a la vida.
Solo,
perdido en las tinieblas
de las noches vacías,
caminando en la bruma
sin motivo, sin guía.
Seguimos el camino
trazado a nuestro paso
dibujamos un sueño
que nos causa alegría
y vivimos.

Autorretrato


A veces pasional, irreverente
cálida y emotiva, visceral
también independiente, individual
cuando evito mezclarme con la gente.

Siempre buscando un sueño inalcanzable
de quimeras esquivas, que se escapan
como imágenes breves de agua clara
que el tiempo apaga en su compás mutable.

Sentida y sensual, casi demente
cuando el amor me nubla los sentidos,
una gota de lluvia intermitente

que encuentra su camino día a día.
Entre las sombras grises del destino
busco siempre la luz en la poesía.

Avatar de los sueños


Te imagino irreal, casi invisible
te imagino distante, alternativa,
nebulosa de ideas, de emociones
que surgen como el alba, de repente
y llenan los silencios cuando callas.
Te siento incandescente
entre mis brazos,
la musa de mis versos desgarrados
febriles como el viento de verano,
avatar de los sueños, mi otro yo,
el yo de los deseos olvidados.

Graduación


(Dedicado a los alumnos de 2º de Bachillerato, que empiezan el difícil camino de la vida de adultos)
"I am the master of my fate
I am the captain of my soul”
(William Ernest Henley)

Aunque nunca caminareis solos
y el destino os tenderá una mano,
vuestra vida de adultos empieza hoy.
No olvidéis los sueños
que os hicieron felices.
No olvidéis los amigos,
los primeros amores.
Acordaos también
de vuestros profesores
que os guiamos, reñimos
quisimos enseñaros
que la vida es abierta,
que no existe el no puedo.
Seguid con paso firme
vuestro nuevo camino
seguid y sed felices
que el mañana ya es vuestro.

Ecos


Las heridas se curan
cuando no son del alma,
cuando no es el amor
el que altera tu calma.

Los recuerdos son bálsamo
para sueños perdidos,
almacén para el software
que se queda contigo.

Nos movemos en mundos
de eficacia y de prisas,
sin tiempo para ver
más allá de la brisa.

Volvemos la mirada
buscando una sonrisa
que nos haga felices,
que nos cambie la vida.

Y mientras caminamos
escuchamos los ecos
que transmite el silencio
en las noches sin sueño.


Las cosas que nos hacen sentir joven


Las cosas que nos hacen sentir joven
dibujan una estela en la cabeza
que nos llena de vida, nos impulsa
y da fuerza.
Las cosas que nos hacen sentir joven
ejercen en nosotros influencia,
dirigen las locuras insolentes
que desatan tormentas.
Nos llevan por caminos espinosos
de ilusiones eternas
y destapan la caja de Pandora
cuando menos lo esperas.
Las cosas que nos hacen sentir joven
ponen salsa a la vida
nos inundan de nuevas emociones,
son la pieza que falta en el puzzle
del tiempo que queda.

Duendes en el papel


     
Los duendes del destino
Juegan con nosotros,
Nos engañan,
Se camuflan en sueños,
En grandes imprevistos.
Nos causan desconcierto
Cuando llegan,
Descubrimos sus pasos
En la sombra
Cuando menos lo esperas.
Nos sorprenden con llanto
Entre tormentas
De abrazos olvidados,
Nos sumergen a veces
En abismos
De espacios divididos
Donde reina la calma.
Se mofan de tus planes
Y entre líneas,
Avanzas a zancadas
Como puedes,
Retándole al destino,
Jugando con el tiempo
Como viene,
Siguiendo tu camino.

Murmullos



Murmullo de palabras
Flotando con el viento
Palabras de alegría,
Palabras de lamento.

Ocultas tras la lluvia,
Perdidas en el tiempo.
A veces pronunciadas
A veces nunca dichas

Palabras que deciden
Sobre el dolor, la ira.
Enredadas en sueños,
Con oscuras mentiras

Dibujadas en albas
De eternas alegrías.
Palabras que te hieren
Palabras que te miman

Palabras infinitas
De ausencias,
De sonrisas.

Equinocio


Como una explosión de color
Que acaricia los sentidos
Los almendros florecen.
Los cerezos, los prunos
Inundan de flores el campo.
La breve belleza de la primavera
Transitoria, efímera.
El olor de la vida
Equinocios de escarcha

Primavera agridulce


Árboles de nata y fresa,
Almendras amargas
Sabor agridulce,
Como la vida.
Por las blancas cumbres
De Sierra Nevada
Vuelan los pájaros
Y en las laderas
Efímeras flores
De muchos colores
Salpican el verde
De la primavera.
De nuevo la vida
Renace insistente.

Tu sitio en el universo


Si te empeñas en buscar
Tu sitio en el universo,
Puede que descubras que eres
Sólo una mota de polvo,
Un tenue brillo distante
La maqueta de un proyecto
De persona, su reflejo.
Puede que te sientas solo,
Diminuto, inexistente
La pieza de un engranaje
De ideas, almas y mentes
Rodeada de otras motas
De polvo, granos de arena
Que van modelando en barro
Cual alfarero en el tiempo
Tu presencia, tu destino,
Tu sitio en el universo.

Eutonía


Vuelven los sonidos de la primavera
La tenue brisa de abril
El arrullo cadencioso del jilguero.
Vuelven las mariposas
A volar coloristas por las flores,
Los aromas de antaño,
Nuevos brotes de vida,
El murmullo lejano
De los niños jugando.
La primavera,
Avanzando a zancadas
Entre campos floridos.
La primavera,
Inyectando alegría, pasión
Eutonía.

El juego del destino


(Para Juan)

Me sumerjo en las líneas
Que acarician tu cara
Como grietas del tiempo,
Como espadas.
Reflejan los silencios,
Las eternas miradas
Teñidas de nostalgia,
Dulce calma.
Tu rostro se dibuja
Entre recuerdos
De otoños compartidos,
De alegrías
Media vida contigo,
Mi mitad,
Sujeto y complemento
Del verbo que me guía
Desde aquella mañana,
Lejana, de aquel día
En que me crucé contigo,
El juego del destino.

A la deriva


A la deriva,
Como un barco sin remos,
Como una hoja seca
En un torrente de lluvia,
Como las nubes
En un día de viento.
A la deriva,
Como un grano de arena
En medio del desierto
Una estrella fugaz,
Un átomo en el tiempo.
A la deriva,
Sin rumbo, sin cimientos.
Así fluyen los versos
Cuando escucho el silencio.

Huellas


De pronto un día te das cuenta
Que ya has vivido más de media vida.
Ves que tus hijos son mayores,
Que está lejos la meta de salida.

Parece que no ha pasado el tiempo
Que aún sientes el acné, la adolescencia
Las carreras delante de los grises,
Las primeras experiencias.

El cálido recuerdo de un momento
De amor, entre la niebla
La emoción de ser madre,
La esperanza, el sentar la cabeza.

Y descubres que tu huella en el camino
A veces es ligera, a veces pesa
Fluctúan las imágenes distantes
Del ayer, mente inquieta

Que transforma la vida en poemas,
En bocetos de sueños,
En huellas.

Tiempo


A veces tienes miedo
Al pensar que envejeces
Te sientes impotente
Con el paso del tiempo.
El ayer, ya tan lejos,
Parece tan cercano
Que en sueños aún consigues
Tocarlo con tus manos.
Y la melancolía,
Que inunda tus recuerdos,
Se transforma en poesía,
Como un espejo eterno
Donde miras a veces
Buscando una respuesta
Que refleja la vida
Que pasa, que te espera.

Sueños


Sueños cambiantes,
Sueños eternos
Imágenes oníricas,
Complicados esquemas
De vivencias absurdas
Que se mezclan y cruzan
De forma aleatoria
En tus noches tranquilas.
Venganza de Morfeo
Que así expresa su ira.
Se burla de la gente
Que todo lo interpreta.
Te deja incertidumbre,
Esperanza, extrañeza.
Sueños constantes
Albas perplejas.

Felicidad


El secreto de la felicidad
Se esconde en las pequeñas cosas:
Un rayo de luna en una noche oscura
Una puesta de sol, el café recién hecho,
El abrazo infantil de tus hijos al verte,
El roce sensual de tu mano en mi espalda.
Pequeños bocetos
Pequeñas palabras
Miradas, caricias
Espacios de calma.
Un rompecabezas de instantes eternos
Que van dibujando la vida que pasa.

Hijos


Un día descubres tus rasgos en ellos
Tu misma mirada, tu sonrisa luego.
Apenas recuerdas las noches sin sueño
Y la adolescencia, discutir sin frenos.
Desde que nacieron vives para ellos
Les das tu cariño, tu amor, tu universo.
Si se hacen mayores, te cuesta creerlo
Pero les ayudas a elevar el vuelo.
Los hijos te cambian, completan tu mundo
Son un privilegio, un canto al futuro.

Alegría


Alegría
Al sentir tu sonrisa caminando a mi lado
Alegría
Al compartir historias con un grupo de amigas,
Cuando ves a tus hijos descubriendo la vida
Alegría
Al volver del trabajo, al despuntar el día
Cuando cojo tus manos, cuando escucho tu risa
Alegría
Cada vez que descubro tu mirada en la mía.

Memories




Me viene a la memoria
El recuerdo lejano de aquel patio infantil,
Las doradas luciérnagas
De las cálidas noches de verano.

Aquellas mariposas de colores
Volando entre las lilas,
Los árboles frutales, los geranios,
El olor de las rosas.

Y mi abuela barriendo
Al son de alguna copla.
Escenas olvidadas de la infancia
Que vuelven y se instalan indolentes.

Retazos del pasado, murmullo
De libélulas que pueblan mi cabeza.
Lo vivido, la infancia,
Queda atrás, en el alma.

Poesía



Por el oscuro espacio
Donde habitan los sueños
Viajaré esta noche,
Viajaré contigo.

En el eterno abrazo
Del adiós y el olvido
Te tenderé una mano,
Me fundiré contigo.

Te buscaré en el tiempo
De los días perdidos,
De las noches sin luna
Donde juega el destino.

Seré tu compañera
De viajes, y entonces,
Compartiré el silencio,
Lo escribiré contigo.

Eternity



Que no eres eterno
Lo descubres muy pronto
Encajando uno a uno
Los golpes del destino,
Cuando pasa de largo
La muerte, en tu camino,
Con los seres queridos,
Los amigos, vecinos
Que sin piedad se lleva
Un día, sin aviso.
Y juega al escondite
Al borde del abismo
Donde habitan las sombras.
Te reta,
Te deja caminando
Por una línea difusa,
Intermitente,
Como absurdos vectores
En un plano irreal.
Te acompaña,
Negando el tiempo y el espacio,
Se camufla.
Y llega sin aviso
Un día, cualquier día
Disfrazada de llanto,
De tiempo,
Sueño eterno.

Ave Fénix


(Para Mayte, que como el ave Fénix renace de sus cenizas y extiende sus alas para volar libre )

Cuando el tiempo de amor se acaba
Y el crepúsculo llega al alba
Deshojamos mil girasoles
Esperando encontrar la calma.

Son las huellas que deja un beso
Cuando sientes que ya no hay nada,
Mariposas volando libres
De recuerdos, sobre sus alas.

El vacío ocupa el espacio
De los besos y los abrazos
Y los sueños se vuelven grises
Esperando sentir sus pasos.

Como el ave Fénix
Vuelves del pasado,
Renaces al mundo
Y vives, liberas tus lazos.

Recuerdos



Apenas el recuerdo de un abrazo furtivo
Miradas transparentes que empañan la distancia,
El silencio profundo
El vacío, la nada.
El deseo inconsciente del pasado que escapa
Las sombras del futuro
Soledad en el alma.
Tu recuerdo perdura
Me acompaña, me abrasa.
Como espadas de fuego
Como el sol.
Dulce calma

Palabras



Lo que no me atrevo a decirte
Se cuela por mis poros y me atrapa.
Lo que no me atrevo a decirte
Resuena en el silencio de mi almohada
Navega por mis lágrimas
Se aloja en un rincón junto a mi pecho.
Lo que no me atrevo a decirte
Me quema, me arrebata
Resurge día adía con el alba.
Se esconde entre las letras
Se transforma en palabras
En crípticos poemas
Para que tú los leas
Para seguir callada

Noli me tangere



Deseo anhelante
De un sueño imposible,
Como la Magdalena
"noli me tangere"
Como la eternidad
Ante lo inalcanzable.
La mano de Dios
Juzgando a los necios,
La eterna conjura
Del llanto infinito.
Un niño que nace
Con ojos despiertos.
El mundo, mutante,
La vida, surgiendo.
Sólo las palabras
Detienen el tiempo.

Dafne y Apolo


Mirando su esbelta figura en el río
Dafne recordaba su infancia en Tesalia
Cuando era una ninfa que alegre pasaba
Ociosa sus días, jugando en el agua.
Apolo la vio y cayó rendido
Cautivo de amor por las flechas de Eros
Y al sentirse herido persiguió a la ninfa
Que al bosque marchó buscando a Peneo.
El dios escuchó su llanto en la huida
Y quiso ayudarla, preso de su ira.
Tocando sus manos surgieron las ramas
Sus pies, en raíces al suelo clavadas.
Y antes de completa la metamorfosis
De Dafne en laurel, Apolo unas hojas
Logró retener, que trenzó en corona.
Y así quedó Dafne siempre junto a él.

Atalanta e Hipómemes




Caminaba Atalanta por el bosque cazando
Sin temer al oráculo que su mal predecía.
Consagrada a Artemisa en el bosque vivía
Retando al que quería vencerla en la carrera.

Pero el apuesto Hipómenes desafió a Atalanta
Que hechizada quedó con doradas manzanas.
Afrodita tocó su corazón invicto
Y sucumbió al amor en el templo de Zeus.

Cibeles, ofendida, los transformó en leones
Condenados por siempre a tirar de su carro
Y ahora, silenciosos, lamentan su castigo
Como almas separadas en su eterno destino.

Y en la fiera mirada del león de Cibeles
Una lágrima asoma recordando a Atalanta
Y el llanto desdichado de Hipómenes herido
Convierte su lamento en un frío rugido.

Bandadas



Vuelve a palpitar el cielo
Con el aleteo nervioso de los patos
Las esquivas figuras
Que arrastran a su paso las miradas.
Imágenes latentes
De la infancia olvidada,
De los campos en flor
Y la avena cortada,
Del espíritu libre,
Como aquellas bandadas
Dibujando la vida
Cambiante, alborotada.

Monotonía



La vuelta a la rutina, a la monotonía
Al silencio y las sombras que acompañan al día,
Los oscuros fantasmas de las noches vacías,
Relámpagos distantes entre olvidos y ausencias
Como augurios latentes del rayo que no cesa.
¡Cuantas horas de sueño, cuantos días de fiesta!
Las mentiras piadosas que arrastra la tormenta,
Que se llevan la angustia, la esperanza y la fuerza
Y te traen nuevamente de vuelta a la tristeza

Castillos de arena



La vida te sorprende
Con grandes imprevistos
Con mil contradicciones
Con la frialdad del acero
O la ternura de un momento.
La fragilidad de un castillo de arena
Que el viento se lleva implacable,
Corazones rotos
Lamentos de amor,
Viaje interminable hacia la libertad.
Sueños de asfalto.

Invierno



Brillan las luces en la ciudad
Fría penumbra de blanca nieve
Paisaje invernal.
El color del acero decora las nubes
Que el viento arrastra
Horizontes teñidos de gris.
El brillo cristalino de la escarcha
Acompaña en su vuelo a las cigüeñas
Que pasan cadenciosas.
Los árboles, desnudos, mecen sus ramas
Saludando a la lluvia.
El sol se oculta entre la niebla.
Llega el invierno

Insomnio



Noches de insomnio
De oscuras miradas
Vacío alojado en el fondo del alma.
Vértigo.
Tu nombre grabado
Con tinta indeleble
Resuena en mi mente.
Distancia.
Como dos estrellas
Me miran tus ojos
Cuando te imagino,
Como el alba clara
Despeja el camino
Hacia la mañana.
Tu luz aparece
Junto a mi ventana.

Otoño



Hojas muertas
Alfombra ámbar que lo cubre todo
El otoño.
Rayos de sol intermitentes
Paisajes desnudos con gama de grises
Decadencia.
Los árboles silban, mecen su esqueleto
Lágrimas de lluvia entre la maleza
Ausencia.
El bosque suspira entre brumas desiertas
Se rompe el silencio
Llega la tormenta

Búsqueda



A veces el camino es largo
Se empina y serpentea,
No llega a su destino.
A veces tropiezas,
Incluso te caes
No encuentras las huellas,
No encuentras la luz.
Te falta una mano
Que guíe tus pasos,
Como un lazarillo
Buscando una puesta de sol.
A veces ves la vida
Seguro de ti mismo,
A veces te enamoras
A veces tienes miedo,
Y a veces, simplemente,
Duermes el sueño eterno.

Oscuridad



Silencios rotos
Miradas huecas
Llantos compartidos
Fragancia eterna.
Espirales de tiempo,
Movimiento constante
De abrazos divididos,
Caricias olvidadas
Buscando su camino.
Aislamiento,
Rumor de voces
Tumultos sordos
Espacios yermos.
Oscuridad
Si esquivas mi mirada,
Sinestesias amargas
De espadas afiladas
Cuando grito tu nombre.
Oscuridad
De llantos sin palabras.

Tarde de lluvia



Tarde de lluvia
Fría
Cadenciosa penumbra
Gris
Envolvente tristeza
Truenos
Relámpagos lejanos.
El tic-tac del reloj
Salpica los cristales
Como el paso del tiempo,
Golpeteo implacable.
El olor de la lluvia,
De la tierra mojada.
La plomiza presencia
De una gota de agua

Tempus fugit



La etérea belleza del nenúfar en flor
La blanca nimiedad del lirio de agua
Las jaras, los almendros
Las lilas, los cantuesos,
La insoportable levedad del ser
Que Kundera anhelaba.
Arco iris de sueños en un rayo de luna
Instantes de belleza breves, como el tiempo
Deshojando minutos
Molinillos de viento que esparcen sus semillas
Entre el caos de la vida,
Andanadas de llanto
Momentos de ternura,
Crepúsculos que aguardan la llegada del alba
Eternas espirales
Que van, vuelven y esperan
Que el tiempo se detenga,
Que una gota de lluvia
Decida su camino
Jugando, en el destino,
A ser noche, a ser día
A volar en el juego eterno de la vida.

Luz


Como un día de sol
En mi vida nublada,
Como un rayo de luna
En una noche oscura,
Como el agua de lluvia
En un campo agostado,
Como el mar,
Como el alba,
Como el sol.
Así eres tú.

Recuerdos


El olor de la hierba
El aroma a lavanda
Acebuches en flor
El color de la alfalfa.
Recuerdos olvidados
Olores de la infancia
El sabor de la leche
El tomate en la mata.
Los juegos infantiles
Los trigales, las ranas
Resurgen día a día
Detrás de tu mirada.

Primavera


La suave brisa de primavera
Mece tu pelo, color canela
Me trae aromas de hierbabuena
Trinos lejanos, olor a hierba.
Brotan las flores en los almendros.
Nubes teñidas de mariposas
Volando libres, flotando al viento.
Las golondrinas hacen sus nidos
Verdea el trigo y la cebada
Florece el alma, renace el cuerpo.
Te siento cerca, siento tu calma
Tu voz serena, tu luz callada.
Me gustaría ser como el viento
Como la brisa de primavera
Y acariciar suave tu cara
Un remolino de blanca arena.

Canción de cuna


Lloran las nubes
Canta el silencio
Tus ojos negros
Son dos luceros.

Veo tu cara
Un claro de luna
Tu fuerte llanto
Canción de cuna.

Buscas mi cara
Siento tu cuerpo
Tras nueve meses
Por fin te veo.

Te abrazo fuerte
Junto a mi seno.
Tenerte cerca
Es tocar el cielo.

Noches sin luna


Noches sin luna
Días sin sol
Campos sin agua
Fuego en tu voz.

Cielo estrellado
Rosas de olor
Brotes tempranos
Fuego en tu voz.

Amor primero
Dulce rubor
Eterno abrazo
Solos tú y yo.

El amor duele


El amor duele cuando te toca el alma
El amor duele, te quema, te embriaga.
Se clava como el hielo,
Sin piedad te desarma.
Confunde tus sentidos,
Envenena tu calma.
Se inmiscuye en tus sueños
Te devora, te ataca.
Espera agazapado detrás de tu mirada,
Se cuela por mis venas cada vez que me abrazas.

Te miro


Te miro, me miras…
Un escalofrío recorre mi cuerpo.
Te siento tan cerca, tu voz en el viento.
Quisiera abrazarte, llenar tus recuerdos.
Volar como un pájaro, nadar en tu cuerpo.
Las nubes que pasan se llevan tus besos…
El sol en las hojas, la lluvia en tu pelo.
Estando contigo
Se detiene el tiempo.

Dos palabras


Sólo dos palabras se agolpan en mis labios.
Sólo dos palabras resuenan sin descanso,
Cada vez que te veo,
Cuando rozas mi brazo,
Si te cruzas conmigo,
Si me miras, si callo.
Escucho mis latidos golpeando azarados.
Un nudo en el estómago,
Un silencio apagado.
Un anhelo imposible de aguantar tu mirada,
De besarte los labios,
De acariciar tu cara.
De decirte te quiero.
Tan sólo dos palabras…

Nostalgia


Echo de menos las mariposas
Aleteando junto a mi pecho.
Echo de menos las endorfinas
Que se disparan cuando te veo.
Echo de menos sentirme libre
Quemar la noche, tocar el cielo,
Soñar despierta con tu mirada
Sentir la brisa tocar mi pelo.
Echo de menos ser lo que era,
Joven y libre, fuego y arena.

Silencio


De nuevo el silencio resuena en mis sueños
De nuevo la bruma nubla mis deseos
De nuevo la ausencia, de nuevo el recuerdo.
Saber que no estás me devora por dentro.
Siento tu vacío, mi mundo imperfecto.
Las lágrimas negras inundan mis ojos.
La cara que mira a través del espejo
Refleja los días, los años, los sueños.
Asiste impasible al paso del tiempo
De nuevo sin ti, de nuevo en silencio.

Marea alta



El mar azul, inmenso, inalcanzable
Late constante, mece su ira.
Arrastra día y noche los sueños olvidados,
Las dunas de tu pelo
La sal de tu mirada.
Se enfurece y revuelve,
Se mezcla con tus lágrimas.
Cuando ve que sonríes
Se apacigua, se calma.
Te devuelve la brisa
Que al verte, me embriaga.
Olas de abrazos
Marea alta

Gaviotas de ciudad



Como espuma blanca
de olas encrestadas
vuelan las gaviotas
de camino a casa.

Sobre las lagunas
de Valdemingómez
buscando una playa
de escombros y latas.

Vuelan en bandadas
dibujando el alba,
perfilan las nubes
como un mar en calma.

Vuelan esperando
todas las mañanas
poder zambullirse
en la espuma blanca.

Odisea


La vida es una odisea
En busca de la felicidad,
Una marcha contínua
Entre el orden y el caos.
Momentos de alegría,
Momentos de tristeza.
Sueños, esperanzas,
Deseos, emociones.
Un viaje infinito
Desde el alba al ocaso.
Una vuelta contínua
Al ayer, al mañana,
A la búsqueda eterna
De un momento de paz.

Oscuridad


Silencios rotos
Miradas huecas
Llantos compartidos
Fragancia eterna.
Espirales de tiempo,
Movimiento constante
De abrazos divididos,
Caricias olvidadas
Buscando su camino.
Aislamiento,
Rumor de voces
Tumultos sordos
Espacios yermos.
Oscuridad
Si esquivas mi mirada,
Sinestesias amargas
De espadas afiladas
Cuando grito tu nombre.
Oscuridad
De llantos sin palabras.